Nací en un pintoresco pueblo gaditano allá en el 77, Arcos de la Frontera.

A los diez años de edad me regalaron mi primera cámara de fotos, una Pocket. Empecé a disparar y disparar como si aquello fuese un juguete de usar y tirar. 

Gracias a mi tío Manolo, locutor deportivo de radio, que me llevaba a todos los eventos que cubría, empecé a cautivarme por los medios de comunicación: radio, prensa, televisión, reporteros gráficos. Cada vez que iba a un evento deportivo sólo me fijaba en la forma en que aquellos fotógrafos usaban sus cámaras y flashes. Aquel mundo me cautivó tanto que terminé estudiando Imagen y Sonido. 

Estuve trabajando un par de años como fotógrafo de prensa local y fue en el año 2000 cuando abrí mi estudio de fotografía.
Todos estos años he disfrutado y logrado inmortalizar esos momentos irrepetibles, desenfadados, atrevidos y únicos en los que clientes, amigos y amigos de amigos han confiado en mi.
A todos ellos y a los que quedan por venir, les doy mi más sincero agradecimiento por hacerme cómplice de esos momentos mágicos.